Hace poco inicié un nuevo viaje. Dejé económicas para anotarme en filosofía y letras.
Fuera del contador que nunca hubo en mí, ésa es mi meta.
Felizmente será un viaje en verdad tremendamente largo.
-------------------------------------------------------------------
Ordené que me trajeran mi caballo del establo.
El sirviente no me entendió.
Fui yo mismo al establo, ensillé mi caballo y monté en él.
Oí una trompeta que sonaba en la lejanía; pregunté a mi siervo qué significaba eso.
Él no sabía, y nada había oído.
Ante el portón me preguntó:
-¿Hacia dónde cabalgas?
-No sé -le respondí-; únicamente sé que quiero irme de aquí, solamente lejos de aquí; siempre irme de aquí; sólo así podré alcanzar mi meta.
-¿Conoces, entonces, tu meta? -preguntó.
-Sí -respondí-; ya lo he dicho: "lejos de aquí", ésa es mi meta.
-No llevas provisiones de comida -me dijo.
-No necesito -dije. El viaje es tan largo que necesariamente pasaré hambre si no me dan algo en el camino. Ninguna provisión de comida puede salvarme; felizmente es un viaje en verdad tremendamente largo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario